Confidential Grief In a time when our communities are under attack
To the therapists navigating grief that hides in the shadows—
The loss that can’t be named for fear of judgment.
The ache of identity denied, the goodbye never given space.
The mourning wrapped in confidentiality, legality, or survival.
In July 2023, researchers introduced the concept of confidential grief, describing the hidden mourning mental health professionals experience after the suicide of a client (Kleespies et al., 2023). This form of grief is shaped by fear, shame, and the ethical limits of confidentiality. Clinicians often feel unsafe sharing their grief due to stigma, and because client information is protected, even acknowledging the loss can feel like a breach. As a result, many therapists suppress their emotions and attempt to compartmentalize their pain—sometimes to the point of considering leaving the field altogether.
In a time when our communities are under attack, when care is being politicized, and when rest is treated as resistance—
you continue to show up.
You hold space for rage, rupture, and resilience.
You witness grief that is criminalized, invisible, or unrecognized by systems not made for our people.
To all the healers showing up in this moment of collective unraveling—thank you.
Thank you for honoring what others turn away from.
Thank you for making room for sacred truths that live behind closed doors.
May you, too, find places to unburden.
May your own grief be held with gentleness.
This work is liberation work. And you are not alone in it.
ESPAÑOL
A lxs terapeutas que navegan duelos que se esconden en las sombras—
Las pérdidas que no pueden nombrarse por miedo al juicio.
El dolor de una identidad negada, la despedida que nunca tuvo espacio.
El duelo envuelto en confidencialidad, legalidad o supervivencia.
En julio de 2023, se introdujo el concepto de duelo confidencial para describir el dolor oculto que viven profesionales de salud mental tras la muerte por suicidio de unx cliente (Kleespies et al., 2023). El duelo se silencia por miedo, vergüenza y las restricciones éticas de confidencialidad. Muchxs terapeutas no sienten seguridad para compartir su dolor, y el hecho de que la información del/de la cliente sea confidencial complica aún más el proceso. Como resultado, muchxs reprimen sus emociones, tratan de compartimentalizar su dolor, y en algunos casos, consideran abandonar la profesión.
En tiempos donde nuestras comunidades están bajo ataque, donde el cuidado se politiza y el descanso se convierte en resistencia—
ustedes siguen presentes.
Sostienen el espacio para la rabia, la ruptura y la resiliencia.
Presencian duelos criminalizados, invisibilizados o ignorados por sistemas que no fueron hechos para nuestra gente.
A lxs sanadorxs que siguen apareciendo en este momento de desmantelamiento colectivo—gracias.
Gracias por honrar lo que muchxs prefieren ignorar.
Gracias por abrir espacio a verdades sagradas que viven detrás de puertas cerradas.
Que ustedes también encuentren lugares donde soltar.
Que su propio duelo sea sostenido con ternura.
Este trabajo es trabajo de liberación. Y no están solxs en esto.
Reference:
Kleespies, P. M., Hillbrand, M., Berman, A. L., & Galynker, I. I. (2023). Confidential grief: The emotional burden of therapists after client suicide. Journal of Clinical Psychology, 79(7), 1985–1997. https://doi.org/10.1002/jclp.23581
